jueves, 2 de agosto de 2007

Homenaje a Vilma Espín esposa de Raúl Castro Cubana Revolucionaria Solidaria Trascendente Admirable Homenaje por su deceso





VILMA ESPIN
LA MUJER NUEVA EN LA REVOLUCION
Stella Calloni
La desaparición física de Vilma Lucila Espín Guillois, conocida por todos como Vilma Espín, dejó un vacío muy hondo en los movimientos de mujeres en el mundo, porque ella fue una de las grandes figuras históricas de la Revolución Cubana y un modelo de heroísmo, coherencia revolucionaria, solidaridad , humildad y amor a la humanidad.

Vilma falleció en La Habana después de una larga enfermedad a los 77 años rodeada por el amor de su pueblo y su familia. Esposa de Raúl Castro Ruz, presidente en funciones de Cuba y comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Vilma Espín fue descripta por el Partido Comunista de su país como una “heroína de la de la clandestinidad, combatiente destacada del Ejército Rebelde e incansable luchadora por la emancipación de la mujer y la defensa de los derechos de la niñez.,”

Nació en Santiago de Cuba el 7 de abril de 1930 y aunque pertenecía a una familia adinerada de Cuba, desde joven Vilma asumió posiciones políticas revolucionarias y después del golpe de Fulgencio Batista, en 1952 participó activamente en las manifestaciones y protestas estudiantiles contra la dictadura.
Desde esos momentos colaboró con otro inolvidable héroe de la Revolución cubana, Frank País, quien fundó varias organizaciones de lucha.

Vilma Espín integraba Acción Nacional Revolucionaria, cuando esta organización se unió al Movimiento 26 de julio surgido después del frustrado asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

“El asalto al Moncada” en 1953 liderado por Fidel Castro es considerado como el inicio de la revolución.
En esos momentos difíciles Vilma puso su casa como refugio para los jóvenes revolucionarios perseguidos por la policía batistiana, y así logró salvar a muchos compañeros de una muerte brutal.

En los tiempos en que el comandante Fidel Castro, su hermano Raúl y otros revolucionarios estaban exiliados en México, Vilma Espín viajó a ese país, para reunirse con ellos, recibir instrucciones y llevar mensajes para sus compañeros en su trabajo clandestino .

El 30 de noviembre de 1956 participó con Frank País en el levantamiento armado en Santiago de Cuba, para apoyar a los expedicionarios del Granma. Otra vez su casa se convirtió en cuartel general del movimiento revolucionario en Santiago.
Integró la Dirección Nacional del Movimiento 26 de julio y fue Coordinadora Provincial de la organización clandestina en Oriente.

Estuvo al frente de estas tareas hasta que debió pasar a la clandestinidad absoluta bajo la persecución de la dictadura y se incorporó al ejército rebelde en junio de 1958 como delegada de la dirección nacional.

Allí surgió la legendaria guerrillera del II Frente Oriental Frank País. También fue coordinadora del movimiento clandestino de Oriente y combatió junto a Raúl Castro y otros líderes revolucionarios.

En 1959 al triunfo de la revolución Vilma- que durante su lucha clandestina utilizó los seudónimos de "Débora", "Alicia", "Mónica" y "Mariela"- se casó con Raúl Castro con quien tuvo cuatro hijos: Débora, Mariela, Nilsa y Alejandro.

Había estudiado Ingeniería química y en los tiempos en que se preparaban nuevas etapas de la lucha de liberación fue a Estados Unidos, bajo orientación de la dirección del 26 de julio. Hizo un curso de postgrado en Estados Unidos en el Massachusetts Institute of Technology

En los primeros tiempos de la Revolución en 1959, cuando realizaba innumerables tareas, a instancias de Fidel Castro unificó las organizaciones femeninas, creando la Federación de Mujeres Cubanas(FMC). Como presidenta de esa organización hasta su muerte, desempeño un trabajo extraordinario, cuyo ejemplo se extendió al mundo.

Integró el Comité Central del Partido Cpmunista desde su fundación en 1965 y en 1980, en el Segundo Congreso del Partido, fue elegida como miembro suplente del Buró Político.

En el tercer Congreso fue promovida a miembro efectivo de esa instancia, responsabilidad que desempeñó hasta 1991.

Fue Diputada a la Asamblea Nacional desde su primera legislatura y miembro del Consejo de Estado desde su constitución.
Vilma presidió la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, y la Comisión de la Niñez, la Juventud y la igualdad de derechos de la Mujer de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Los momentos de gloria y dificultades de la lucha y la Revolución la encontraron junto a sus también heroicas compañeras, Haydeé Santamaría y Celia Sánchez Manduley, compañeras en las montañas y dirigentes invaluables del proceso revolucionario, que murieron en distintas circunstancias en 1980.

La FMC se convirtió en la mayor organización femenina de masas, con más de cuatro millones de afiliadas, casi el 90 por ciento de las mujeres mayores de 14 años en todo el país y jugó papeles muy importantes en la lucha en defensa de Cuba revolucionaria y en el mundo.

Esta pequeña biografía trazada a grandes rasgos nos muestra a una mujer extraordinaria cuya vida fue la revolución, entendida esta como una acción integral de y por la humanidad.

La dialéctica de su pensamiento y acción es un espejo donde mirarse siempre, para ver esa mujer nueva que pudo engendrar, con tantos y tan maravillosos prismas.

Para quienes la conocimos, aún cuando fuera muy fugazmente, ella era una mujer de extraordinaria sencillez, que nunca mencionaba su gloriosa vida de combatiente, que hablaba con especial dulzura y humildad y detrás de cuyos gestos se adivinaba una sólida cultura y una profunda humanidad.

Cada reclamo de la humanidad la encontró siempre en el lugar preciso con su enorme sentido también revolucionario de la justicia. Vilma Espín trascendió su mundo y su país. Es a esta mujer que queremos recordar en un acto sencillo, profundo y solidario, como lo fue ella.

Homenaje a Vilma Espin

el lunes 27 de agosto a las 19 horas en el Centro Cultural de la Cooperación

Av. Corrientes 1543, C,A. de Buenos Aires


Invita: Comisión de Homenaje