Política y Derechos Humanos en la Ciudad de Buenos Aires. La Iglesia Evangélica, Pentecostal, Carismática, Ecuménica y Profética, con sede en Matadero, ciudad de Buenos Aires, emitió una declaración pública sobre el panorama Político y de Derechos Humanos de la ciudad de Buenos, que se reproduce textualmente. "Ante la alarmante situación que vive la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como Iglesia Evangélica, Pentecostal, Carismática, Ecuménica y Profética no podemos permanecer indiferentes. No podemos callar ante tanta abominación, ni dejar de generar espacios donde podamos, como pueblo, reflexionar y debatir sobre las situaciones que nos afectan a todas y todos. Desde Diciembre de 2007, fecha en que asumió la gestión el Sr Mauricio Macri, se viene agudizando la violación de los derechos fundamentales para la vida: han crecido la marginalidad y los niveles de vulneración social que sufren miles de vecinas y vecinos de la Ciudad. La Biblia dice, en el Libro de los Proverbios 29:2 que "Cuando los justos están en el poder, el pueblo se alegra; cuando domina un malo, el pueblo gime", y esto es lo que como Comunidad de Fe que actúa en la Comuna 9 de nuestra ciudad observamos: - porque se ha debilitado el rol del Estado en cuanto a su responsabilidad social como nunca antes, se han desmantelado todos los dispositivos de protección de los más vulnerables de la ciudad, para quienes las únicas propuestas políticas son los mecanismos de expulsión y el ocultamiento de la pobreza en los espacios públicos, a través del maltrato y la violencia. - porque a casi 3 años de gestión, coherentemente con esa visión de un estado ausente en estas cuestiones pero crecientemente fuerte a la hora de reprimir la manifestación de las necesidades populares, continúan la inacción y la falta de políticas públicas que garanticen el acceso a una vivienda digna y definitiva para los sectores más pobres, y un programa de salud integral para toda la población. El aspecto más violento de este gobierno se muestra en el alarmante aumento de los índices de mortalidad infantil. - porque el desinterés por la cultura se deja ver en su desfinanciamiento, en la falta de un proyecto y en el préstamo de los espacios culturales para su utilización en banquetes millonarios. En el caso de la Comuna 9 fuimos testigos de la destrucción del Cine El Plata, a la que resistimos junto a muchas voces de la comunidad. - porque los trabajadores y las trabajadoras de la educación son empujados/as a seguir luchando contra la precarización laboral, el vaciamiento de las escuelas públicas y el privilegio de la educación privada. Parte de esta lucha es la de estudiantes secundarios que tomaron 24 colegios reaccionando ante las deplorables condiciones de infraestructura y reclamando más presupuesto, iniciativa que recibió como respuesta una medida terriblemente represiva y persecutoria, como es el pedido de "listas negras". - porque a todo lo anterior se suman el millonario negocio inmobiliario con las tierras públicas, el escándalo de la policía metropolitana y la mafia que la rodea, las acciones de inteligencia ilegal y la reforma del código contravencional. Y, como si esto fuera poco, la "gambeteada mediática "del Jefe de Gobierno Mauricio Macri frente a su procesamiento por ser parte de una asociación ilícita, causa en la que aparece con altas posibilidades de ser descubierto como responsable o jefe. Estas son las principales causas por las que a las calles de la Ciudad de Buenos Aires salen hombres y mujeres trabajadores y trabajadoras, parte de un pueblo que va encontrando cada vez más la necesidad de vivir organizado, movilizado y decidido a seguir uniendo fuerzas hasta parir una nueva ciudad y recuperar la alegría. ¿Qué encontramos cuando reflexionamos acerca de esta realidad a la luz de los Evangelios? Nada menos que la esperanza que nos brinda el ejemplo de Jesús de Nazaret, quien en el despliegue de su Movimiento Popular (que posteriormente será la Iglesia Primitiva), realizó múltiples esfuerzos por unificar a todos los sectores y a todas las personas antiimperialistas, que se oponían a la opresión y a la dominación romanas. Decididamente, Jesús luchó contra la hipocresía de los sectores religiosos y sus pactos con los socios del Imperio. Unir y movilizar a estos sectores era una tarea de extrema importancia en la agenda y en el proyecto político de nuestro Señor Jesús. En este esfuerzo encontró oposición incluso de discípulos dirigentes de su propio Movimiento, quienes desconfiaban de esta política amplia. Su sectarismo les bloqueaba e impedía entender la necesidad de construir un frente en contra de la potencia ocupante, que había invadido militarmente Jerusalén desde el año 63 (A.C.). Para comprenderlo podemos leer El Evangelio según San Marcos 9:38-50, que nos narra parte del intenso debate alrededor del tema de las "políticas de alianzas": Jesús se inclinaba por una actitud abierta, tolerante y pluralista; mientras que Juan y otros dirigentes mantenían una visión exclusivista y sectaria porque impedían luchar por la liberación a quienes no pertenecían al Movimiento de Jesús. Esta misma discusión la encontramos en nuestro campo popular, hoy herido por la dispersión. Jesús en ese entonces concluyó el debate diciendo: "No se lo prohíban… El que no está contra nosotros está con nosotros" Por eso afirmamos que es necesario, en este tiempo, realizar el máximo esfuerzo de unidad para cambiar definitivamente de signo la Ciudad de Buenos Aires y ponerle fin a las políticas neoliberales, que expresa hoy el Gobierno de la Ciudad y que intenta proyectarse a nivel nacional. No podemos finalizar este mensaje, a propósito del nuestra concepción del Evangelio, sin manifestar la preocupación por el accionar de sectores de la Iglesia Católica y Evangélica ante la Ley de Matrimonio Igualitario, que contradice el mensaje de Jesucristo -quien nunca se refirió a la homosexualidad y sí se refirió a las leyes, colocándolas a favor de los minorías pobres y marginadas de su época- y que contrasta con su estridente silencio frente a la situación social y política que antes detallamos. En conclusión, estimados hermanos/as y compañeros/as, afirmamos que hay que animarse a parir una nueva ciudad, una Ciudad de Todos y para Todos. El poder y la responsabilidad de hacerlo está en nosotros/as" Firmada por los Pastores Diego Mendieta y Gabriela Guerreros, la Declaracion está fechada en septiembre de 2010 (PE) PreNot 9112 100927 Agencia de Noticias Prensa Ecuménica 54 291 4526309. Belgrano 367. Cel. 2914191623 Bahía Blanca. Argentina. www.ecupres.com.ar asicardi@ecupres.com.ar |