lunes, 16 de mayo de 2011

Grupo Arbolito en Cuba por Santiango Masetti La Habana

 

Cultura y Educación
Música regional

Un Arbolito que despliega raíces latinoamericanas

El grupo folclore-rock volvió a Cuba para presentarse y profundizar sus contenidos latinoamercianos. APAS entrevistó a tres de sus integrantes.

El grupo musical Arbolito en una de sus presentaciones en Cuba
Foto: APM

Por Santiago Masetti | Desde La Habana

14|05|2011

En entrevista con APAS, integrantes de la agrupación musical Arbolito relatan la importancia de presentarse en Cuba. Opinan de la realidad Latinoamericana y Argentina. Invitados a participar del evento cultural las Romerías de Mayo estos jóvenes desarrollan una propuesta regional.

Con un discurso que se enfoca en la resistencia de los pueblos originarios, el respeto de la madre tierra y las problemáticas sociales contemporáneas, la reconocida banda de rock folclórico argentino Arbolito se presentó en diferentes escenarios y espacios de La Habana. Participaron en las Romerías de Mayo que se realizan todos los años en la provincia de Holguín, las cuales tienen como tema central la canción “Baila, baila” de esta agrupación bonaerense.

El nombre de este conjunto musical es en honor al indio ranquel Arbolito que degolló al coronel prusiano Rauch, en venganza por el genocidio cometido contra los indios de su tribu durante la exterminadora “Campaña del desierto”. Esa misión político-militar tuvo como fin expulsar a los pueblos originarios de sus tierras y dejó sangre, exterminio, discriminación y un país “blanco y europeo” durante el gobierno de presidente Bernardino Rivadavia (1826-1832) en Argentina.

Ezequiel Jusid en la voz, guitarras acústica y eléctrica; Agustín Ronconi, quien toca el charango, el violín, la flauta traversa, la quena, la guitarra y realiza los coros; y Pedro Borgobello que se encarga del clarinete, la quena, la guitarra y algunos coros; contaron a APAS parte de su propuesta musical e impresiones de esta visita en Cuba.

- ¿Qué significa para Arbolito presentarse una vez más en Cuba?

Ronconi- Hace trece años que venimos, la primera vez fue en 1998 cuando recién estábamos empezando. Con Ezequiel veníamos tocando y viajando por América Latina hacía tres meses; y en ese viaje, de alguna manera, supimos que éramos músicos porque podíamos no volver a casa y vivir de la música. Fue como un viaje inicial muy lindo, muy importante. Y a Cuba siempre esperábamos volver, es como cuando te despedís y esperás verte pronto. En eso pasaron un montón de años donde el grupo creció mucho, aprendimos muchas cosas, conocimos un montón de gente y lugares.

Estar acá con casi toda la banda, en total somos seis, es hermoso; y encontrarnos con trovadores cubanos que conocimos en el anterior viaje resultó muy emotivo.

- ¿Fue en aquel viaje donde decidieron fusionar el folclore argentino con el rock; ya lo venían trabajando?

Jusid- La propuesta siempre estuvo, estos viajes nos permitieron conocer y aprender de música latinoamericana. En todos los países que estuvimos de América Latina, como Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Cuba; el viajar y conocer nos llenó de mucha música.

Nosotros somos territorialmente de un lugar muy rockero como Buenos Aires, que es como la cuna del rock en español y de una generación muy rockera; y eso es lo que nos sale. Con todos esos aprendizajes de músicas latinoamericanas se mezcló naturalmente.

- ¿Encuentran un hilo conductor a través de la propuesta que ustedes trabajan en la música latinoamericana?

Ronconi- Nosotros sentimos que hacemos música popular latinoamericana porque fuimos entendiendo la raíz común que hay en la cultura de nuestra región. En los últimos años, quizás, a las nuevas generaciones les fue pasando eso de entender y descubrir que tenemos una cultura que es interesante desarrollar. Y en la música esto se ve sobre todo, quizás diez o veinte años atrás se miraba más lo que se hacía afuera que adentro, pero hoy estamos en una etapa, en general, en la que muchos países latinoamericanos están en la búsqueda de la recuperación de nuestras raíces. De hecho, nuestro último disco “Despertándonos” trata de eso, de una sensación de que el continente está despertando desde su raíz.

Nosotros como argentinos estamos en un momento en el que entendemos como nunca la cuestión latinoamericana. Creo que nuestra generación se empezó a sentir más latinoamericana. Argentina es un país que siempre miró mucho a Europa y de repente, después de muchos años, en un proceso largo, en nuestra generación existe una sensación más fuerte de identidad latinoamericana. Nosotros nos sentimos latinoamericanos, cosa que en generaciones anteriores no pasaba tanto.

Siempre nos generó mucha vergüenza saber que nuestro país, en la década de 1990, votaba en las asambleas de la Organización de Naciones Unidas a favor del bloqueo o en contra de Cuba por ejemplo, es algo que nos avergonzaba entre otros tantos desastres.

Jusid- Lo de esos años fue muy burdo y alejado de lo que realmente somos. En Argentina, como en toda Latinoamérica, hicieron que despertemos, que reaccionemos después de muchas décadas de políticas de vaciamiento del Estado, de genocidio, corrupción; hicieron que la gente reaccione. Lo que pasa hoy tiene que ver un poco con eso.

- ¿Cómo ven a estos nuevos gobiernos populares que desde 1998 están al frente de diferentes Estados en la región?

Ronconi- Es una oportunidad increíble, que no se dio en 200 años, un retomar de las verdaderas ideas de las independencias, es una oportunidad única que se nos está dando.

Borgobello- Yo creo que en los años de la década de 1970 y en la década anterior, con la impronta y la fuerza que tuvo la Revolución cubana, en Latinoamérica se generó una corriente que intentaba esto que hoy se está dando. Lo que pasó fue que claramente Estados Unidos intervino poniendo dictaduras en nuestros países y cortó con todo eso.

En estos momentos hay una política cultural que es totalmente diferente a lo que se daba años atrás. Nuestra sensación generacional es que por primera vez se da algo interesante y no solamente pasa en Argentina, lo que es más interesante aun.

Ronconi
- Hay un concepto de lo nacional y popular con una mirada latinoamericanista. Excepto el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que es exactamente todo lo contrario. (Risas)

- Tocaron con otros músicos cubanos ¿como vivieron esa experiencia?

Jusid- Lo que pudimos ver es que hay muchísimo talento musical, se ponen a tocar y son distintos, buenos e impresionantes.

Borgobello- A parte de lo que dice Ezequiel, a mí me impactó que los trovadores o músicos están todos juntos, compartiendo propuestas diferentes pero juntos, y lamentablemente eso es algo que cuesta encontrarlo, en otros lados es más difícil ver una situación en la que diferentes propuestas se comparten e inclusive se van mezclando. Además, se nota que hay ideas distintas de uno y de otro, está bueno eso de compartir, de darse fuerza el uno al otro para ir adelante.

- ¿Qué representa Cuba para Arbolito?

Borgobello- Es una esperanza. Uno llega acá y ve muchas cosas que son muy diferentes, que por ahí no parecen muy importantes, como caminar por las calles y no tener carteles que te estén invadiendo todo el tiempo. Hay una sensación de relación muy buena entre la gente, cosa que es importante para mí.

A nivel cultural hay un montón de cosas todo el tiempo, charlas, shows, recitales, cuestiones para compartir y con el detalle de que es un país que está aislado por el bloqueo y todo lo que eso genera. Pero aun así se nota una gran alegría en cómo viven las cosas. Para nosotros, venir acá y vivir eso es esperanzador.

Jusid- Un poquito más cerca del ser humano, a la gente la noto mucho más tranquila, camina tranquila, charlan, se ríen. En Buenos Aires hay mucha invasión comercial, contaminación visual, que quizás no te das cuenta hasta que salís de la ciudad. Vemos que aquí la gente se comunica de otra manera, mucho más humana.

Ronconi- Es un ejemplo de una manera de vivir diferente, lejos del consumo, con otros valores, más humanos como dicen los chicos. Y es también el ejemplo supremo de resistencia, de independencia real. Nosotros hemos escuchado muchas veces con términos periodísticos que si no cumplíamos con el Fondo Monetario nos caeríamos del mapa, trasmitiendo ese miedo a decidir por nosotros mismos; y los cubanos siempre dieron el ejemplo, deciden por ellos mismos hacia dónde ir.

Han pasado trece años desde aquella primera vez que vinimos, vemos muy lindo todo, mucho movimiento. La Habana la vemos muy linda, pintoresca, a la gente la vemos bien, con un montón de cosas que seguramente deben dar para charlar horas y horas. Para nosotros representa un muchas de cosas estar acá, y de acá para atrás también: la generación de nuestros viejos y seguramente la de nuestros hijos.