Ernesto Che Guevara vive en cada niño, adolescente y joven cubano. Los adultos y ancianos agradecen al Che su ejemplo y desinterés.
Acudan el domingo a la manifestación: ¡Cuba nos necesita y nosotros necesitamos a Cuba!
Carlos Tena Publicado el 22 Abril 2010 – En MONCADA
A las 12 de la mañana del próximo día 25 de Abril de 2010, en la capital del estado español, vamos a reunirnos miles de personas con un propósito claro, rotundo y preciso: proclamar que la Revolución cubana sigue siendo un referente moral para todos los demócratas del mundo.
No hay sed de protagonismo en esta manifestación, cuyo manifiesto final sonará nítido y pacífico, alto y radical, para gritarle al mundo que ningún poder mediático, por mentiroso y manipulador que sea, podrá destruir la gran verdad en la que nos apoyamos, defendiendo con Cuba el derecho a la vida, el derecho a la paz y el derecho a la cultura.
Ningún poder atómico, amenazador y violento, podrá derribar la realidad más hermosa de Latinoamérica. La certeza de saber que hay un pueblo unido, a pocos kilómetros de Miami, una isla pequeña, serena y valiente, pero grande por pacífica, solidaria y culta, que tras más de 50 años continúa sufriendo el ataque no sólo de los manipuladores e incautos, sino del terrorismo sangriento, protegido directamente por el presidente Obama, Premio Nobel de la Paz, cuyas declaraciones y olvidos demuestran justo lo contrario. Su infame dedicación la guerra , al imperialismo más salvaje, al dominio económico y militar del globo terráqueo, son la prueba más tangible de la constante violación de los mínimos derechos humanos en los Estados Unidos de Norteamérica y la Europa comunitaria.
Decía un Premio Nobel como Juan Ramón Jiménez que “La querían matar los iguales porque era distinta”. El llamado primer mundo no quiere un país que suponga un magnífico ejemplo para las actuales y las futuras generaciones, a quienes se acostumbra a la violencia diaria de los medios, astutamente programada para convencerles de que es imposible salirse de la línea marcada por el odio y el capitalismo, el crimen organizado, la corrupción y el exterminio de media humanidad a manos de quienes se disfrazan con el traje del pacifismo más falso. Quieren matar a Cuba porque no es como los iguales, como los criminales que la asedian y bloquean.
Obama habló de paz durante la campaña, pero de guerra tras la toma de poder. Es la vieja técnica que ha llevado al mundo a una dramática situación de paro, pobreza y miseria. Obama actúa como un mentiroso compulsivo. No ha cumplido tus promesas, ni su reforma sanitaria es la que se dice en la prensa. No ha retirado las tropas de Irak y Afganistán, sino que ha enviado muchos más merce narios, que no soldados. Chantajea por medio de las multinacionales a las naciones para que protejan los intereses, no de la democracia, sino de sus empresarios, los mismos que le auparon para que les solucionara esa crisis que ha golpeado al mundo. La ambición, las ansias de dominio, son sus motores. Pero son otros, radicalmente diferentes los que mueven el mundo.
Los de Cuba son la ayuda en todos los campos, el envío de alfabetizadores, médicos, enfermeras, entrenadores, deportistas, intelectuales, mientras que tú, señor del mundo, traicionas a los de tu pueblo y a tu propia raza, como hizo Condolezza Rice, sumiendo a la sociedad americana en un talego con un fondo tétrico en el que aguardan los reptiles de la pobreza, la desatención y la incultura.
Cuba es pobre, mil veces más que tu sociedad, pero es enorme, grande, inmenso ejemplo en el que nos miramos, en el que nos apoyamos desde hace lustros. Un espejo en el que se miran millones de latinoamericanos que odian la guerra , que desprecian a tus perros guardianes del continente, a tus presidentes colocados tras golpes de estado, a tus mandatarios corruptos, a tus terroristas protegidos, a tus narcotraficantes comprados, a tus Mafias de Miami y Bogotá, de Honduras y Perú, de Roma o París, de Berlín o Varsovia, los mismos que hoy amenazan la democracia en Nicaragua, en Ecuador, Venezuela y Bolivia, en Brasil y Uruguay, a esos ejércitos clasistas y asesinos, repletos de delincuentes que aplauden tus invasiones y mandan merce narios para que las multinacionales de tu país no carezcan de petróleo o gas, de cocaína y prostitución, de millones de inmigrantes a quienes tratáis como esclavos del siglo XXI.
Cuba no quiere esa política rastrera, no son tan incautos, no consentirán que los halcones del Pentágono transformen todo el continente latinoamericano en un nuevo Vietnam, porque si fuera necesario, seríamos millones de seres los que pondríamos la vida al servicio de la sociedad cubana, del pueblo bolivariano, de todos los rebeldes e insurgentes que hoy arriesgan su vida por la justicia, la verdad y la vida.
Ni las bases ilegales, ni las cárceles secretas, ni las torturas, son cubanas. Ni los asesinatos indiscriminados, ni el millón de iraquíes muertos, ni la OTAN, son cubanos. Ni las bombas racimo, ni las minas anti personas, ni las bombas atómicas son cubanas.
Pero sí son cubanos los médicos en África, en Asia, en América. Sí son cubanos muchos de los artistas que pasean por el mundo, sus deportistas, sus poetas. Son cubanas la solidaridad , la bondad, la sonrisa y el cariño por los que más necesitan. Son cubanos el amor a la vida, el respeto a la infancia, el mimo al anciano, el reparto del bien, la equidad y la justicia social.
Esa verdad no se podrá destruir jamás. Cuba no está sola. El día 25 de Abril seremos muchos miles de personas los que gritaremos: Viva Cuba. Viva la Revolución. Otro mundo mejor es posible.
(Publicado en Kaos en la Red)