domingo, 25 de abril de 2010

El Tiempo de ocultar y mentir diario Bogotano Colombia solidaria con Cuba

Bogotá, D. C., 23 de abril de 2010

Periodista

Marisol Gómez Giraldo

El Tiempo

Ciudad

 

Después de leer el artículo relacionado con los médicos cubanos que prestan su servicio en la

República Bolivariana de Venezuela, publicado el pasado domingo 18 de abril, el Movimiento

Colombiano de Solidaridad con Cuba, exige respeto no sólo de parte de la redactora sino también de las

directivas del periódico, que forman parte de los monopolios de la información que adelantan una

campaña de agresión mediática contra Cuba y que se limitan a esbozar una información sin

consideración hacia los lectores y de forma grosera hace creer que todos los médicos, especialistas,

educadores cubanos que se encuentran en otros países cumpliendo misiones de amistad y solidaridad,

están “huyendo” de un régimen que ni siquiera argumentan cómo es, si realmente investigaran,

encontrarían que el sistema político en Cuba es expresión de la voluntad de su gente, en el ejercicio de

su legítimo derecho a la libre determinación y el disfrute de todos los derechos humanos para todos.

Pese a las agresiones estadounidenses, son reconocidos los avances de Cuba en materia de derechos

humanos, sociales y culturales. Según el informe para 2008 de la Unesco sobre Educación para Todos,

Cuba está a la cabeza en América Latina y el Caribe en este importante renglón social y humano. Su

sistema de salud es reconocido por instancias internacionales, como la Organización Mundial de la

Salud, ya que brinda una atención de calidad garantizada para toda la población y sobresale por los

bajos índices en mortalidad infantil —una tasa de 4,7 por cada mil nacidos vivos y 26 de los 169

municipios cubanos presentan mortalidad cero—, mientras que en el informe Estado Mundial de la

Infancia 2009 de la Unicef, se advierte que cada día mueren en el mundo por causas totalmente

evitables unos 35 mil niños. Cuba, a pesar de ser un país bloqueado y acosado por irracionales políticas

norteamericanas, posee índices de salud iguales a los del “primer mundo”. En los medios no se registra

que en el mundo, cada siete segundos, un niño de menos de diez años se muere de hambre y que

ninguno de ellos es cubano. Tampoco que según la Organización de las Naciones Unidas para la

Agricultura y la Alimentación, 842 millones de personas sufren malnutrición crónica y ninguna de ellas

es cubana y que doscientos millones de niños en el mundo, viven y duermen en las calles, ninguno de

ellos es cubano, además, que según Cepal, en América Latina y el Caribe hay 102 millones de seres

humanos en completa indigencia, es decir, un 20% de la población, ninguno de ellos en Cuba.

Cuba presta su ayuda solidaria en diferentes partes del mundo, se destacan los programas que tienen

que ver con la alfabetización y la presencia de miles de médicos y profesionales de la salud en muchos

lugares del planeta. Estos profesionales que diariamente brindan lo mejor de sí mismos y en los lugares

más difíciles cumplen su misión con responsabilidad y ética, son esos miles que regresan a Cuba,

respaldan su gobierno y no quieren quedarse a vivir en ningún otro país, ni andan “huyendo”, merecen

el mayor reconocimiento, no obstante, otros no logran entender tal solidaridad y vocación de servicio.

En el artículo en referencia, se pasa por alto que Estados Unidos ha mantenido una política de agresión,

no sólo contra el gobierno cubano sino contra todo el pueblo, además del bloqueo económico,

comercial y financiero impuesto con la pretensión de rendir por hambre a todo el pueblo cubano, en

1966 aprobó la Ley de Ajuste Cubano que no pocos califican de asesina, toda vez que establece que

cualquier cubano que llegue a territorio norteamericano, sin reparar en formas y métodos empleados

para ello y que viva allí un año puede recibir la condición de Residente Permanente en Estados Unidos,

independientemente de sus antecedentes penales. Estados Unidos manipula sistemáticamente el

otorgamiento de la condición de refugiado, al concederla de modo automático a cada cubano que arriba

a su territorio, con un permiso de trabajo, obtiene un número de seguridad social, beneficios públicos

de alimentación y alojamiento, ajusta su situación migratoria sin necesidad de ir a su país de origen a

recibirla —como ocurre con solicitantes de otras nacionalidades—, sin necesitar abogados, ni incurrir

en gastos para obtener estos beneficios. Recientemente implementó el mecanismo para los cubanos, de

viajar con falsa documentación en cualquier línea aérea, e identificarse como ciudadano de origen

cubano apenas llegue, para ser declarado impune y recibir el beneficio de residir en Estados Unidos,

grave delito en el que incurriría una persona de cualquier otra nacionalidad. Con la continuidad en la

aplicación de la Ley de Ajuste Cubano en las limitaciones económicas que impone el bloqueo de

Estados Unidos a Cuba, constituye un permanente estímulo a las salidas ilegales del país para las

personas interesadas en emigrar a la potencia del norte que no pueden hacerlo por vías legales. La

precariedad de los medios utilizados y los riesgos asociados a operaciones de tráfico de emigrantes en

embarcaciones procedentes de la Florida, han costado cientos de vidas humanas.

Millones de ciudadanos de América Latina, asiáticos, africanos y de otras regiones del mundo, tienen

derecho a preguntarse por qué a ellos se les persigue y expulsa cuando viajan ilegalmente y en cambio

a los cubanos que lo hacen se les estimula y premia. Sin embargo, recientemente el periódico The

Washington Post informó que autoridades de migración de Estados Unidos han establecido nuevas y

controvertidas cuotas para que los agentes deporten más trabajadores indocumentados, excepto los

cubanos; ampliarán el espacio de detención para retener a más inmigrantes indocumentados,

recorriendo las cárceles para encontrar más candidatos a la deportación e incrementando los esfuerzos

para atraparlos, además del sufrimiento que viven en su sitio de reclusión.

Aquí vale la aclaración que la mayor frontera con cruces ilegales del mundo es entre México y los

Estados Unidos y mueren más personas en un año al intentar cruzarla ilegalmente que en toda la

historia que duró el muro de Berlín. Sólo en el periodo entre 2001 a 2005 se contabiliza que 191

personas murieron ahogados en el Río Bravo, deshidratados o congelados en el desierto, de hambre y

sed, en accidentes automovilísticos y enfermedades. En el muro de Berlín fueron 133 las muertes.

Ante las políticas agresivas antiinmigrantes que se han reforzado, originando miles de deportaciones,

contrario a sus promesas preelectorales, en ciudades de Estados Unidos, organizaciones de inmigrantes

y sindicatos han protestado con un gesto de repudio a la administración Obama ya que son miles de

personas que no tienen autorización para trabajar y que han sido despedidos, además que continúan las

deportaciones masivas, política que se implementa para todos menos para los cubanos. Históricamente,

los inmigrantes han contribuido a la economía y controlan un capital alrededor de 800 billones de

dólares, se calcula que aproximadamente existen 11,9 millones de ilegales. Las medidas implementadas

para el control sobre los ilegales corresponden a fortalecer la frontera, otorgar tarjetas de seguro social

para residentes que exigirán para que los ilegales no puedan conseguir trabajo, mientras que los

empleadores son multados en caso de contratar ilegales.

El gobierno no ha cumplido sus promesas de campaña, referentes a legalizar un estimado de 12

millones de inmigrantes indocumentados, ha sido de tal fracaso que no hace mucho, el estado de

Arizona aprobó una legislación en la Cámara que debe aprobar el Senado, sobre medidas antiinmigrantes

consistentes en dar poder a la policía en el estado para verificar la legalidad de los

ciudadanos e incluso, estarían autorizados para arrestar a quienes sospeche que son ilegales. La ley ha

sido ampliamente debatida por la policía, el comercio y grupos religiosos al considerarla un retroceso,

además de ilegal en el Estado, intolerante y racista por demás. Arizona sería el primer estado que

permitiría que la policía asuma el papel de oficial de inmigración.

Están documentados arrestos en áreas como Nueva York y el Este, personas enviadas a centros de

detención en áreas remotas como Texas, lejos de su familia y con dificultades para recibir asesoría de

un abogado que los represente, además de ser incluidos en una línea de deportación, aunque en no

pocos casos, los detenidos deben enfrentar sus procesos en estado de inestabilidad mental, enfermos o

incapacitados al sufrir los rigores carcelarios.

 

En su política de doble rasero, el gobierno le otorgará residencia a los más capacitados, que aseguren

prosperidad económica, quienes reciban un PhD o máster en ciencias, tecnología, ingeniería o

matemáticas y que contribuyan a la economía. Mientras que a los ilegales se les exige admitir que

violaron la ley y deben pagar a la sociedad por medio del servicio comunitario, multas, e impuestos,

filtros de selección y se les requerirá que aprueben exámenes de inglés para tener alguna oportunidad

de trabajo y residencia permanente que en la mayoría de los casos es nula. Según afirmó recientemente

Chris Newman, director de la Red de Organizaciones del Día Nacional del Trabajo, al New York

Times: “es la ley más anti-inmigrante que el país ha visto en una generación”.

Pero este no es el caso de los médicos cubanos que cruzaron ilegalmente la frontera entre Venezuela y

Colombia, Estados Unidos en su papelón de benefactor, seguramente implementará su plan Cuban

Medical Professional Parole para acogerlos, que no es más que el robo de cerebros, donde Cuba forma

estos especialistas y Estados Unidos cínicamente se los apropia en su política hipócrita de, por un lado,

recrudecer el bloqueo, incluso para que a la isla se le dificulte comprar medicinas, y por otro, se lleva a

los médicos que Cuba ha formado pese a sus precariedades.

 

El pobre artículo en mención, evidencia la carencia de información que nos permitimos remitirles con

respecto a la colaboración cubana en el mundo por medio de misiones internacionalistas, entre los que

se destacan los más de 300 mil combatientes que fueron voluntariamente en ayuda de otros pueblos,

como las iniciadas al producirse las agresiones militares extranjeras a la recién constituida República

Popular de Angola en 1975 y a Etiopía dos años más tarde. Fue decisiva la ayuda de los cubanos en la

desaparición del apartheid en Sudáfrica y el logro de la independencia de Namibia. Cuba no aspiró ni

obtuvo ningún beneficio, sólo la satisfacción moral del deber cumplido. Además de los combatientes,

decenas de miles de especialistas civiles cubanos han brindado su colaboración a otros pueblos. Hoy no

existe presencia militar cubana en ningún país extranjero, sin embargo, miles de profesionales de la

salud, entrenadores deportivos, constructores, maestros y expertos en diversos campos, brindan su

ayuda en numerosos países de América Latina y África. En esa misma línea suman miles los jóvenes de

esos continentes que estudian en universidades cubanas, incluyendo estudiantes estadounidenses.

Desde 1960 Cuba realiza las Brigadas Médicas para ayuda internacional. En 1998 tras el azote del

huracán Mitch a varios países de Centroamérica, principalmente a Honduras y Guatemala, Cuba envió

el personal médico para la ayuda solidaria y desinteresada, además de aportar equipamiento técnico y

medicamentos. El gobierno cubano desarrolló el Programa Integral de Salud para Centroamérica y el

Caribe que luego amplió a algunos países de África y Asia.

 

El Programa Integral de Salud (PIS) surgió en 1998 para extender los servicios médicos gratuitos a un

centenar de países que incluían campañas de inmunización apoyadas por la OMS y el desarrollo de

programas de lucha contra el SIDA. El PIS también incluye la formación, surge entonces la Escuela

Latinoamericana de Medicina, cuya matrícula es de 1500 estudiantes por año, distribuidos en las

Facultades de Medicina del país. Hoy en día hay 7200 estudiantes de 24 países, entre ellos, de Estados

Unidos y más de 80 grupos étnicos.

 

Al presentarse el huracán Katrina en el Caribe y sur de los Estados Unidos, se creó inmediatamente el

contingente internacionalista Henry Reeve, para actuar en situaciones de desastres y graves epidemias,

y se ofreció la ayuda al gobierno de Estados Unidos para atender a los afectados por ese huracán en

New Orleáns, estuvieron listos 1,518 de sus integrantes, pero dicho gobierno no aceptó, contrario a

Irán, Pakistán y otros países afectados por desastres naturales que han recibido la ayuda cubana.

En Venezuela se lleva a cabo la misión humanitaria de más de 15 mil cubanos a través de los centros de

alta tecnología, los centros de diagnóstico integral y las salas de rehabilitación integral. La misión

Barrio Adentro, en siete años, ha permitido salvar 1.633.140 vidas, con un servicio gratuito las 24 horas

del día. De esta cantidad de vidas salvadas, 284.539 corresponden a Barrio Adentro I, mientras que en

Barrio Adentro II se han salvado 1.348.601 ciudadanos. Ha realizado 55,5 millones de consultas

odontológicas, 4 millones de hipertensos han sido atendidos, 8,5 millones de consultas se han ofrecido

en las salas de rehabilitación integral, las cuales han atendido a 36 millones de pacientes y han aplicado

374 millones de tratamientos. De igual forma, la “Operación Milagro”, comenzó con Venezuela donde

ya se han intervenido quirúrgicamente a 189,338 personas y en la actualidad el programa se ha

extendido a veintitrés países, catorce del Caribe (15,805 pacientes) y nueve de América Latina

(18.666). Desde 2004 hasta el 19 de mayo de 2006 se intervinieron quirúrgicamente 284,750 pacientes.

En su artículo sólo hace mención a los médicos cubanos que pasan la frontera hacia Colombia, pero

deja de un lado lo referente a los colombianos que al no poder hacer uso de su derecho a la salud, deben

cruzar la frontera hacia Venezuela para ser tratados por los especialistas cubanos.

 

Por la simpleza del artículo que El Tiempo publicó, inferimos que los redactores desconocen la

cooperación cubana en Haití, donde los cubanos vinculados a las misiones de salud, educación y

construcción que se encontraban desde antes del terremoto, continúan allí y no se han interesado por

irse a Estados Unidos, su artículo refleja el menosprecio hacia estos colaboradores, le informamos que

en 1998 Haití fue golpeada por el huracán Georges, que causó 230 muertos, destruyó el 80% ciento de

los cultivos y dejó sin hogar a 167 mil personas. Pese a que Cuba y Haití no mantenían relaciones

diplomáticas, Cuba se comprometió a desplazar a centenares de médicos. En 1990 la esperanza de vida

en Haití alcanzaba sólo los 54 años y una de cada cinco personas adultas moría de SIDA, mientras que

el 12,1% de los niños moría a causa de infecciones gastrointestinales evitables. Cuba se comprometió a

formar a médicos haitianos en la propia Cuba para que luego regresaran como especialistas, los

haitianos empezaron a estudiar en la Escuela Latinoamericana de Medicina en 1999.

 

Es preciso señalar que se estimaba que el personal sanitario cubano atendía al 75% de la población. La

Organización Panamericana de la Salud indicaba mejoras palpables en los datos de salud pública.

 

 

La mejora de la salud pública de Haití en el periodo 1999-2007

 

Indicador de salud 1999   2007

 

Tasa de mortalidad infantil (por cada mil nacimientos) 80  descendió a   33

Tasa de mortalidad infantil de menores de 5 años (por cada mil nacimientos)  135  bajó a   59,4

Tasa de mortalidad materna (por cada mil partos) 523  descendió a    285 

Esperanza de vida (en años) 54  ascendió a   61

 

En el año 2010, de forma gratuita, Cuba ha formado a unos 567 haitianos. Además, desde el año 1998

han trabajado en Haití unos 6.094 profesionales sanitarios cubanos. Han realizado más de 14,6 millones

de consultas médicas, 207.000 operaciones quirúrgicas (incluidas 45.000 operaciones oculares en el

marco del programa “Operación Milagro”), asistido 103.000 partos y alfabetizado a 165.000 personas.

 

En el momento del terremoto se encontraban allí 744 médicos cubanos. Toda esta cooperación se

prestó durante un periodo superior a once años antes del terremoto de 2010. Cuba, responsable de unos

1.500 profesionales de la medicina que había en Haití, luego del terremoto envió más de 350 miembros

de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve. Además se sumaron 546 licenciados de la ELAM y

184 alumnos haitianos de 5º y 6º curso, como también médicos venezolanos. En total, trabajaron por

todo Haití en 20 centros de rehabilitación y 20 hospitales, a cargo de 15 quirófanos y vacunando a

400.000 personas.

 

Cifras comparativas de la aportación sanitaria en Haití a 23 de marzo de 2010

 

Médicos sin fronteras              Canadá        Estados  Unidos          Cuba

 

Nº de profesionales

 

         3.408                                     45                      550                     1.504

 

Nº de pacientes tratados

         

         54.000                                 21.000                  871                    227.143

 

Nº de operaciones quirúrgicas realizadas

 

          3.700                                    cero                     843                     6.499

 

La mitad de la brigada médica cubana estuvo trabajando también en lugares diferentes de la capital y

además contribuyó a reducir el impacto de las enfermedades epidémicas constituyendo treinta equipos

dedicados a educar a las comunidades sobre el modo adecuado de eliminar los residuos y, con ello,

minimizar los riesgos para la salud pública. Cuba, en colaboración con los países integrantes de ALBA

presentó a la OMS un programa integral para reconstruir el sistema de salud pública de Haití.

 

En esencia, propone reconstruir la totalidad del sistema sanitario, estará dirigido por los cubanos y el

personal médico formado en Cuba e incluye la construcción de hospitales, policlínicas y escuelas de

medicina. Además el gobierno cubano ha ofrecido incrementar el número de alumnos haitianos que

asisten a la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba, esto se constituye un grado de apoyo

gigantesco para Haití, sin embargo, no ha aparecido en medios como El Tiempo.

 

Es una historia extraordinaria de ayuda humanitaria sincera y de éxito rotundo en la salvación de vidas humanas desde 1998. Para estos profesionales que no poseen intereses mercantilistas, exigimos respeto y rectificación.   Dada la simpleza de su “investigación”, consideramos también pobre su conocimiento sobre la historia de las relaciones de amistad y solidaridad que han existido hace siglos entre Cuba y Colombia en diferentes ámbitos, como es el caso de más de mil colombianos que cursan gratuitamente estudios de medicina en la Escuela Latinoamericana de Medicina, de la cual hay 246 médicos colombianos ya graduados. Así mismo, Boyacá fue declarado territorio libre de analfabetismo gracias al método de alfabetización cubano Yo si puedo, a través del cual se atendió a 50.290 personas en 123 municipios,

que constituían el 97,4% de los 51.611 ciudadanos censados como analfabetas, personas que ahora se benefician del método Yo sí puedo seguir que también es cubano, para que puedan continuar sus estudios. Y ni qué hablar de los instructores deportivos, los especialistas de alto rendimiento y profesionales de la ingeniería y las artes que promueven los más altos valores en nuestro país.

 

Por otra parte, aprovechamos para manifestar que rechazamos el papel que han jugado los medios de comunicación en la difusión de informaciones tergiversadas en relación con los mal llamados “presos políticos en Cuba”, a quienes se han referido como “disidentes”, en el caso del preso común Orlando Zapata que acudió a esta figura para justificar una intromisión en los asuntos políticos internos del pueblo cubano ya que el señor Zapata era un delincuente común que libremente dejó de consumir alimentos y falleció aunque el Estado cubano le garantizó todos los servicios de salud.

 

Expresamos nuestra inconformidad con respecto a la manipulación de los medios con que han presentado los recientes hechos protagonizados por las autodenominadas Damas de Blanco, grupo de familiares de presos que cumplen condena en Cuba por colaborar con el gobierno de Estados Unidos, cuyos actos han sido secundados por organizaciones que apoyan no solo el bloqueo, sino la intervención militar en Cuba como Luis Posada Carriles, terrorista protegido por el gobierno

norteamericano y autor confeso, entre otros muchos atentados, de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en pleno vuelo en 1976, que causó 73 víctimas mortales. También son financiadas por el terrorista Santiago Álvarez Fernández-Magriñá quien ha sido miembro de la organización paramilitar

Comandos-L y quien reconoció haber propuesto la utilización de explosivos en el cabaret Tropicana.

 

Denunciamos la repugnante posición de las Damas de Blanco que no tienen ninguna base social y han pedido mantener las sanciones a Cuba, consideramos que esta organización y sus seguidores deberían quitarse la careta y presentarse como lo que son, un grupo de mercenarios al servicio del imperialismo yanqui. Mientras que recibir dinero de una organización terrorista y actuar al servicio de una potencia extranjera es una felonía severamente castigada en Estados Unidos, tanto a las Damas de Blanco como los mal llamados “disidentes”, se les ha probado la recepción de fondos del gobierno de ese país.

 

Ante quienes se jactan de defender los derechos de los presos, exigimos la liberación inmediata de los

Cinco cubanos inocentes que se encuentran cumpliendo crueles condenas en cárceles de Estados

Unidos por luchar contra el terrorismo, instamos al gobierno norteamericano a otorgar las visas a las

esposas de los Cinco para que puedan ejercer su derecho a visitar a sus esposos en sus respectivas

prisiones. Reclamamos el cierre de la prisión de Guantánamo y la devolución del territorio usurpado a

Cuba por parte del gobierno norteamericano.

 

Frente a quienes se empecinan en destruir la Revolución cubana declaramos que Cuba no está sola,

somos millones en el mundo dispuestos a defenderla a pesar de lo peligrosos que sean los enemigos.

 

Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba

 

Remitimos copia a directivos de El Tiempo y otros medios de comunicación.