Ocurrió el pasado 30 de enero, en una tarde que finalmente se definió
fría pero soleada, frente al dorado increíble de de la arena y el azul
espléndido del mar. Este mar, siempre el mismo y siempre cambiante, que
el Che - que no era el Che todavía- contempló en los primeros día
s de enero de 1952, junto a su amigo Alberto Granado, en su paso por
Villa Gesell, antes de emprender su viaje por América Latina.
Hasta allí, llegaron tres jóvenes médicos: Juan Tola, boliviano,
Milco Figueroa, argentino y Darío Valenzuela, argentino. Los
tres, médicos. Los tres recibidos en Cuba. Los tres partícipes durante tres
años de la Misión Barrio Adentro en Venezuela.
Llegaron con las motos con las que recorrieron más de 19000
km, desde Venezuela, Sembrando Caminos con los Cinco, en un enorme y solidario
esfuerzo para romper el muro de silencio con que el gobierno de los EEUU se
empeña en ocultar que desde hace más de catorce años mantienen encerrados
en cinco cárceles dispersas en todo el territorio de los EEUU,
a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero,
Fernando González y René González, Cinco cubanos, luchadores
antiterroristas, que estaban en Miami para advertir a
Cuba sobre los planes criminales de los terroristas amigos de
la Casa Blanca.
Juan, Milco y Darío llegaron acompañados por los compañeros Oscar
Veron y Jonathan Duarte junto a otros integrantes de ATE y en la
Playa los esperábamos, la compañera Mabel Llompart, Secretaria de
Turismo y Cultura de la Municipalidad de Villa Gesell junto a otros compañeros
de la Municipalidad, integrantes del Comité Argentino por la Libertad de los
Cinco y numeroso público, enterado por los anuncios radiales constantes
que se difundieron durante toda la jornada y turistas que se quedaron a
escuchar, luego de haberse fotografiado junto al Guerrillero Heroico,
allí sentando, contemplando el mar.
Destacamos que la compañera Mabel Llompart, en nombre del Intendente de Villa
Gesell, Señor Jorge Rodríguez Erneta, les impuso a los compañeros la
designación de visitantes ilustres de la Ciudad de Villa Gesell.
Junto al monumento, una frase extraída del Diario del Che documenta el
paso de Ernesto y Alberto por ese lugar. Allí dice:
“La
luna llena se recorta sobre el mar y cubre de reflejos plateados las olas.
Sentados sobre una duna, miramos el continuo vaivén con distintos ánimos: para
mí fue siempre el mar un confidente, un amigo que absorbe todo lo que le
cuentan sin revelar jamás el secreto confiado y que da el mejor de los
consejos; un ruido cuyo significado cada uno interpreta como puede;para Alberto
es un espectáculo que le causa una turbación extraña…
Comité
Argentino por la Libertad de los Cinco