miércoles, 2 de febrero de 2011

José Luis Cabezas asesinado a diario en Argentina impune

No se Olviden de Cabezas

 

por Roal Néstor PICCO – 25 de enero de 2011 – para El Norte en Movimiento

 

 

El 25 de enero de 1997 -14 años atrás- era asesinado el periodista José Luís Cabezas quien grababa primordialmente en su cámara hechos y personajes de la vida pública.

 

El fotografiar a Yabrán en aquella famosa foto, es indudable que le costó la vida y no voy a entrar en detalles, una: para no exacerbar el morbo y otra: porque es de conocimiento público el desarrollo de los acontecimientos y el juicio posterior.

 

            Los poderes mafiosos, los autoritarismos, los que se creen los dueños de la verdad absoluta y todo tipo de poder que basa la sustentabilidad de su sistema en los manejos ocultos de la política; de la economía; de los recursos públicos; del tráfico de armas, drogas; desechos tóxicos que impactan en el medioambiente; en fin: todo poder mafioso a quienes no les convenga la difusión de sus maniobras recurren a silenciar los mensajeros por cualquier medio sin molestarles el resultado, con tal de lograr sus objetivos; ya sean estos medios: la marginación, la denostación, las amenazas, los ataques violentos a personas o medios comunicacionales o llegar hasta el máximo recurso del asesinato, la eliminación física del periodista o denunciante.

 

            Hace 14 años asesinaron a Cabezas y hoy lo recordamos; muchos periodista más han sufrido el acto de asesinato, en todas partes del mundo por parte de gobiernos y poderes que no aceptaron la crítica y la denuncia de hechos aberrantes cometidos por el poder; paso en La República Argentina misma en distintas etapas de autoritarismo.

 

            No sólo el asesinato es repudiable, también lo son todos los medios utilizados para silenciar. No estamos hablando de historia de Grosso (historia antigua), sigue pasando en cada parte del mundo, en la gran potencia donde imperan la grandes multinacionales petroleras, fabricantes de armas o narcotraficantes; pasa en nuestra misma patria en los distintos ámbitos y niveles gubernamentales y empresariales.

 

            Si bien no se recurre al asesinato, sí se utilizan otros medios más sutiles para amordazar; los hay de todo tipo: te manejan el papel prensa; te limitan el derecho de una frecuencia de FM o AM o canal abierto de TV (todo supeditado a la aprobación antojadiza del gobierno de turno); te niegan el acceso a la información del manejo de la cosa pública; te niegan información o notas con los funcionarios; te denostan minimizando tu función periodística acusándote de: Desestabilizador de la democracia, de golpista, de gorila si no batís el parche del oficialismo como un vil obsecuente y alcahuete de los funcionarios de turno.

 

            Si no te arrodillás ante el “patrón de turno” no tenés publicidad oficial que en definitiva es dinero de El Pueblo en toda su extensión y policromía ideológica y publicidad privada si denunciás actos ilegales o corruptos.

 

            No pasa lejos de aquí; pasa acá mismo, muy cerquita nuestro, a pocos kilómetros, a pocos metros.

 

Por todo esto, Cabezas hubo y hay muchos hoy mismo, sin llegar a desaparecerlos físicamente si no se someten, y... los seguirán habiendo mientras no cambie la soberbia de los que mandan y la valentía o la decisión, de los medios, de no venderse al mejor postor.

 

¡No nos olvidemos de Cabezas! ¡No nos olvidemos de Todos los Cabezas! de antes y de ahora.

 

            Quiero cerrar este homenaje con palabras dichas por Jorge Fontanavechia (Fundador de la revista Noticias) en honor a José Luís Cabezas:

 

            “El mejor homenaje que los periodistas podemos hacerle a José Luís Cabezas es: ser mejores Periodistas

 

§                   No nos olvidemos de por qué lo asesinaron

§                   No nos olvidemos de quiénes, en sentido amplio, lo asesinaron.

§                   No nos olvidemos de remarcarles a los diarios (y a todos los medios): coraje para comprometerse con temas difíciles en el momento que ocurren y después.

§                   No nos olvidemos de que la corrupción genera mafias.

§                   ¡No nos olvidemos de Cabezas!”

 

Roal Néstor Picco

Belgrano 429

(L6221BUI) Intendente Alvear

La Pampa - República Argentina

rnpicco@yahoo.es