miércoles, 19 de marzo de 2008

Poesía invasora, ¡ Que nos invadan ! será mucho mejor que no ser nada como ahora. América vuelve a ser americana.

Camilo Torres


Ojalá nos invadan...

Y ahora qué más da; si nos hemos quedado solos,que nos invadan sería
lo mejor.Sería una bendición para nuestra tierra que rodeen nuestras
fronteras y que nos invadan nuestros hermanos latinoamericanos.

Que nos invadan los ecuatorianos, tal vez así volvamos a tener de
tierno maíz el corazón que perdimos.

¡Que nos invadan los cubanos!
Para que nuestros niños se eduquen gratuitamentey no mueran en las
puertas de los hospitales privados.
Que venga lo mejor de nuestra América..Que venga un contingente de
garotas brasileras que nos hagan el amor hasta perder la leve fuerza
que se necesita para apretar un gatillo.

Sería lo mejor para Colombia una invasión brasilera a gran escala; De
pronto así, algún día, ganemos un mundial de fútbol.

Necesitamos urgentemente una invasión venezolana,para volver a decir
las cosas con claridad,con franqueza, sin santaderismos,Con elocuencia
bolivariana.

Se requiere con urgencia Una invasión boliviana, Que nos quite esa
vergüenzade ser indios; esa vergüenza,que nos condena eternamente al
peor de los subdesarrollos.

Reclamo con ansias la invasión. De tropas de piqueteros argentinos. De
madres y abuelas de plaza de Mayo, Que nos cuenten historias en donde
podamos reconocer en nuestras propias historias.

Que vengan tropas españolas y chilenas,a contarnos como se pudre el
corazón de una patria fascista.

Vengan los uruguayos con sus mates amargos a contarnos la milonga
dulzona y triste de sus desaparecidos.

Que vengan todos los hermanos del mundo a esta tierra olvidada a
hacernos entender que nuestro país no es el mejor país del mundo,
porque es una patria injusta.
Que Colombia es pasión... y muerte.

Ojala nos invadan la batucada festiva, que acabe con nuestro luto,que
acabe con este silencio que aturde.
Estamos solos, a la derecha del mapa.Sólo nos acompaña nuestro "buen
amigo".

El que invadió el país de las mil y una noches.

Lizardo Carvajal